domingo, 9 de noviembre de 2008

Sin dramatismo!!


Que suerte, otra vez me encuentro en una aparente tranquilidad que me permite escapar de lo predecible y dejar que las suaves palabras hagan sus piruetas y cabriolas como hermosas bailarinas danzando locamente. Supongo que es una metáfora muy arrogante decir que las palabras danzan como hermosas bailarinas, pero fue la primera que se vino a mí mente. El echo es que estoy aquí, encerrado en esta habitación esperando que surja alguna mentira, un poema, una fabula, cualquier cosa que me salve de tener que morir una vez mas, y es que yo he muerto tantas veces que podría ser el hazme reír de un circo. Necesito que se acabe la sequía mental de estas últimas semanas y poder escribir sobre los días bonitos y soleados en vez de seguir desgastando las historias de siempre, pero no es así, los días me van llevando en una suerte de sonambulismo sin espasmos felices, sin novedad, sin ilusiones, sin anhelos, sin sentimientos y la madrugada sigue avanzando y no puedo hacer nada. Que todavía pueda beber un vino barato mientras leo los poemas de Bukowski es un milagro.
Allá afuera la cuidad colapsada arde en llamas
Un disparo derriba la noche
Las luces de la calle
Los labios en los labios
Los labios en el mundo
El viento pasa solapado
Cae la lluvia en pedazos
Una flor alucinada se marchita entre las piernas
Palpita
Tiembla
Titilar de estrellas
Flash de la cámara en la piel
Caer de hojas
Un carroñero innato comiendo la hermosura
Más allá de la ventana la luna huye con sus luciérnagas
Y aves oscuras transitan la noche
También el tiempo concluirá
Después de la lluvia
El semáforo cambia a luz roja
Un respiro
Música suave
Otra cerveza
Huyo la lluvia con las luciérnagas
No puedo ser otro
Nos perdimos
¿Qué importa la pulcritud la virginidad de las flores?
Somos usureros de la vida
Corazones artificiales
No hay lugar para nuestros arrepentimientos
La noche permanecerá
Una sed dormita mis labios
Descubro que he perdido fuerzas
Que las flores han muerto