sábado, 12 de abril de 2008

Del Distraido

Sin querer alimenté una conversación poco habitual, era una persona de apariencia bastante aceptable y en el uso de la palabra elocuentemente frío y calculador, se encontraba en uno de estos pueblos pintorescos de Mérida llamado Guaraque, un pueblo mágico por de más, sin otra estructura que de su belleza, donde los colores de entrelazan para darle belleza a un sencillo pueblo que parece dormido en la frescura de su naturaleza, parecía que este personaje iba de paso sin un fin especifico, pero lo que es seguro es que su procedencia era de alguna región del sur, este señor de tono atrevido, algo decepcionado del mundo y escéptico en cuanto al progreso de la ciudad y la vida. De inmediato comenzó a pronunciar toda su verdad o rebeldía, la cual, solo anote aisladamente algunas frases que narro a continuación…

La luna a la que tanto amo el persa, la misma que mucho tiempo después amaría yo también, con mis pies por delante, para declarar la rebeldía que me acompañaría por todos los mares y tierra. Salí del vientre de mi madre y entre al mundo ese mundo que quiso, es todo y nada a la vez.

¿Y mi padre donde esta? Pregunte a mi madre que lavaba su único vestido. Se fue dijo…o no, no era tan inteligente como para irse, más bien se perdió…Estos días he comprendido mi abstracción,la vida es una comedia, el mundo un teatro, los hombres representantes, Dios el autor y el único que la ha compuesto para cada uno de nosotros, ha el le toca repartir los personajes.Yo tenia 9 años y ya me excitaba la cercanía al mundo, con el paso de los años entendi, nada tan misterioso y sutil como el coqueteo de las desnudas vocales con las hermeticas consonantes.

La biblioteca, allí estaban las fabulas y los aciertos, voces con la que intentaba acercarme a Jorge Luís Borges, Ernesto Sábado, Pablo Neruda, a Dante, aGabriel Garcia Marquez, Eduardo Galeano, a los que habían entendido a Sócrates , a Kant , Aristóteles, a Schopenhauer, a baudelaire, desde el claro Lao Tsé a las revisiones biblicas. En uno de esos estantes encontré la manera de combatir el miedo que nos separa del leon, del mar, del amor, de la vida, o los privilegios que nos depara la fe.Despues de leerlos me sentía mejor, honrado hasta el ultimo hueso, como corresponde a un poseído, mas por ética que por la estética. También me dijo, que el día es solo una tediosa espera de que llegue la noche, como la vida es una bulliciosa espera de la muerte, y lo que es peor, no hay miras de cambio pero si de destrucción. El yomismo es fantastico y comodo de desarrollar, porque depende de uno mismo lo incomodo y cruel es depender de los demas. Nunca puede durar demasiado la realidad, aunque se haga pasar por el amor que ha sido el pretexto de casi todas las renuncias, que nos distrae para que nos engañemos al buscar en otro el sustito de uno mismo que nos agobia, que no sabemos donde poner. La copla y el refran eran la contraseña para llegar al pueblo, orgullo de los cantores, principio y fin de su canto que comenzaba cuando yo suponia acabados los caminos.